Mejorar la capacidad de los pueblos indígenas para luchar por el agua y otros derechos en la región del Mato Grosso (Brasil)
En los últimos años, el Consejo Indigenista Misionero de la Región de Mato Grosso ha estado colaborando con la Fundación PKF para fortalecer la lucha de los pueblos indígenas locales en favor de sus derechos colectivos. En 2017 y 2018, esta colaboración seguirá apoyando a los Nambiquara, Myky, Enawenê-Nawê, Irantxe, Bororo, Kayabi, Apiaká, Munduruku, Tapirapé, Karajá, Xavante, Chiquitano, Rikbaktsa, Kanela do Araguaia y otros pueblos indígenas de la región del Pará para intercambiar información y aprender juntos enfocándose en el impacto de los desarrollos de las hidroeléctricas en sus territorios. Actualmente hay 102 proyectos de hidroeléctricas que afectan los ríos Arinos, Juruena, Teles, Pires y Tapajós, los cuales alimentan el río Amazonas, y están en planeación otras más. ¡Están proyectadas para construcción 145 represas solamente en la cuenca del río Juruena! Esto tiene consecuencias incalculables en términos de disponibilidad de agua, recursos de pesca, integridad sociocultural y muchas otras condiciones que contribuyen con los medios de sustento y el bienestar de los pueblos indígenas locales. Ya han sido relocalizadas algunas de las comunidades para dar paso a proyectos hidroeléctricos y otros han visto sus territorios invadidos por monocultivos de caña, ha disminuido su soberanía alimentaria, sus culturas se han visto afectadas y humilladas…
La presente iniciativa fortalecerá las capacidades de los pueblos indígenas del Mato Grosso para luchar por sus derechos al agua y a sus territorios en general. Promoverá visitas de intercambio, encuentros, seminarios, sesiones de entrenamiento, caravanas y eventos públicos y demostraciones. Después de algunas reuniones de preparación, se organizará también una misión de una semana con cuarenta líderes indígenas para abogar en Brasilia y donde se opondrán activamente en contra de las disposiciones gubernamentales que los afectan negativamente. Si están unidos, los indígenas del Mato Grosso tienen la oportunidad de entender el impacto de la generación hidroeléctrica a gran escala y el chance de comprometerse con voz fuerte en una política de defensa significativa.