El Dr. Darío Novellino, galardonado con el Premio Paul K. Feyerabend 2013, recibe el Premio Elinor Ostrom 2021 para profesionales

El Dr. Darío Novellino, galardonado con el Premio Paul K. Feyerabend 2013, recibe el Premio Elinor Ostrom 2021 para profesionales

Es un gran placer anunciar que el laureado de 2013 del Premio Paul K. Feyerabend -el Dr. Dario Novellino- acaba de ser galardonado con el Premio Elinor Ostrom 2021 en la categoría de Profesionales.  La ceremonia se ha difundido en línea y está disponible en el sitio web del Premio Ostrom.  He aquí un breve resumen/extracto del discurso de aceptación de Darío:

“… en 1986, llegué al sudeste asiático y empecé a vivir con el pueblo indígena Batak en Palawan, una isla considerada la ‘última frontera ecológica’ de Filipinas. […] En 1987, una empresa maderera penetró en la zona causando mucha destrucción y miedo [….] Ayudé a la comunidad a presentar una petición contra la empresa maderera, que fue presentada a Corazón Aquino, la primera presidenta democrática de Filipinas, tras 21 años de dictadura de Marcos. Un mes después se revocó la licencia de la empresa, ese bosque se salvó y sigue en buenas condiciones hasta ahora. Ayudar a los Batak puso en riesgo mi vida, pero seguí apoyándolos a ellos y a otras comunidades por medios legales y paralegales, así como a través de campañas internacionales. Desde entonces, se han legalizado miles de hectáreas de dominio ancestral. […] En 1992, me pararon en el aeropuerto de Manila, me confiscaron el pasaporte y un amigo abogado me dijo que la única forma de volver a Filipinas era afiliándome a una institución académica como investigador. Esto me habría protegido de falsas acusaciones como la de ser miembro de la guerrilla comunista.

[…] Hice ese curso: volví a Europa y solicité estudiar antropología medioambiental en la Universidad de Kent, donde terminé mi doctorado en 2003 […] Esto quiere decir que mi encuentro con el mundo académico tuvo lugar años después de mi compromiso como activista y defensor de los pueblos indígenas […] Nunca he visitado una comunidad indígena con la idea de investigar ‘sobre ellos’… [al contrario] fue mi encuentro muy especial con los Batak de Palawan lo que me animó a adquirir una cualificación académica.  A ellos, y a mis amigos y colegas de la Coalición contra el Acaparamiento de Tierras, va mi mayor gratitud….

Permítanme compartir algunas de mis lecciones aprendidas […] Elinor Ostrom creía que la colaboración en favor de los bienes comunes es posible entre individuos de distintas racionalidades y en una gran variedad de contextos. De hecho, así es. Pero, según mi experiencia, esta colaboración necesita […] de una ‘base de conocimientos’ compartida, que sólo se construye mediante una fuerte dedicación y un compromiso de por vida. […] Por eso pasé casi tres décadas en Filipinas. […] Además, los defensores de los bienes comunes deben tener siempre presente la compleja red de relaciones en la que trabajan: dentro de la comunidad, con otras organizaciones, con agentes estatales y no estatales como las empresas.  […] Esas relaciones pueden hacer vano cualquier esfuerzo y poner en peligro cualquier ‘regla de uso’ (usando las palabras de Ostrom). […] Y, al trabajar por los bienes comunes, debemos recordar que las circunstancias pueden cambiar muy rápidamente.  Después de años de lucha por la protección de un territorio indígena, cuando la zona está legalmente reconocida y demarcada […] el escenario político cambia, los votos se compran por media bolsa de arroz, llega un nuevo presidente, un nuevo gobernador toma las riendas, la ley se enmienda y se modifica y ese territorio -por el que muchos han estado luchando- de repente vuelve a estar abierto a la explotación industrial.

Esto ocurre continuamente en Palawan, donde las llamadas ‘zonas núcleo’ y ‘zonas restringidas’ son reclasificadas como áreas de ‘uso múltiple’ por la propia agencia encargada del desarrollo sostenible. Por tanto, no midamos nuestros resultados sólo a corto o medio plazo, no nos desanimemos […] a veces la victoria se acumula muy lentamente […] pero recordemos siempre que las palabras tienen consecuencias, pero si también el silencio. Al no actuar y al no hablar nos convertimos en cómplices del sistema […] Animo a todos a defender los bienes comunes, defender siempre la belleza y la inocencia, tener fe en la vida…”

¡Grandes felicidades a Darío, que se ha negado a ser cómplice del sistema muchas veces en su vida!  En los últimos años, Darío ha seguido trabajando a distancia con los Batak y otras organizaciones filipinas.  Vive en el campo en Italia y apoya -como investigador voluntario- a los pastores de Aurunci y Ciociaria. Consulta esta plataforma audiovisual y la página de FB para conocer su trabajo: https://vimeo.com/laziopastorizia